Nunca llegare a ser tu norte, ni tu sur, este u oeste. Controlar tus puntos cardinales se me da de puta pena. No seré la que haga que tu mundo cobre sentido, más bien la que lo ponga patas arriba porque si no te habías dado cuenta todavía soy un desastre. No te miento si te digo que soy fácil de odiar pero tampoco cuando te digo que más fácil aun de querer. Y como dice Melendi yo solo quiero ser tu guerra todas las noches, tu tregua cada mañana., la que te saque sonrisas de oreja a oreja y a la que tengas que mandar callar por empezar a desvariar. Así que tu eliges, me quieres o me odias, me tienes o me dejas, me eliges o me olvidas. ORR
Nada, que a estas chicas tan simpáticas se les ha acabado la inspiración y ya no nos cuentan nada nuevo... Mal.
ResponderEliminar(Pablo)