Nunca ha existido otro amor igual, ni John Lennon y Yoko Ono, ni el príncipe de Mónaco y Grace Kelly, ni tu alma ni la mía se han llegado a querer de una manera tan loca y a la vez tan única. Mi experiencia me dice que los cuentos de hadas no son más que mentiras, que acaban con un punto y final donde los implicados no se vuelven a encontrar jamás, pero al final siempre acaban dejando huella el uno en el otro. Pero creo que por fin lo he entendido, y ha sido más complicado que averiguar en que cuadrante trigonométrico situar nuestros corazones, o que ecuación da como resultado un final feliz, se basa en que me he dado cuenta de que nunca matarías por mi, así que para que perder el tiempo muriendo por ti-
Ya sabes cariño, corazón a prueba de capullos, sonrisas al cuadrado para joder de lujo a todos los que te quieren ver por los suelos, y lágrimas que solo están permitidas si son de felicidad o por culpa de una película romántica.
Pero para que mentir, cada mañana me levanto deseando encontrar a ese príncipe azul, que no se digna a aparecer, me pregunto "¿Sera porque no llevo la corona puesta?"
orr-
No hay comentarios:
Publicar un comentario